Noche caída en el silencio, tinieblas que dan la vuelta y perturban la sonrisa eterna jurada por la calida brisa de terceros, calida brisa que finalmente atrae las tinieblas, perturbando la noche silenciosa, volviendo llanto a la risa eterna.
La tumba se abre… La cuerda tensa sin pensar se corta, y la lluvia que cae por las verticales planicies llega al lugar de la muerte, el lugar que le da el comienzo a la muerte, esa muerte que enceguece solo para matarte lenta y fríamente… lugar inicial de caminos siempre en par, a veces de uno - quizás más -.
La tumba esta abierta, abierta por cánticos oíbles en el silencio, tumba capaz de crear lluvia, tumba capas de mojar los mas secos desiertos, tumba capas de secar una flor, tumba que perturba la risa eterna y el calido silencio de la noche, y los convierte en tinieblas... razonamientos varios: banal, complejo, ¿a quién le importa? si ya la tumba esta abierta, ¿a quién le importa? podrá en mi lograr lo que logra en todos? no lo creo… ¿a quién le importa? la lluvia no cae ni con las primeras tinieblas ¿por qué va a Hacerlo ahora?. El desierto perdió su magia porque las tinieblas volvieron, y volvieron para quedarse, quedarse con el silencio de las calidas noches llenas de sonrisa eterna.
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